Hernán Cortés antes de la conquista de México

La vida de Hernán Cortes está llena de sorpresas, muy poco se habla de la de antes de conquistar México. Nació en Medellín, provincia de Badajoz. Hijo de Martín Cortés y de Catalina Pizarro era familia de Francisco Pizarro, ambos descendían del matrimonio entre Hernando Alonso de Hinojosa y Teresa Martínez Pizarro. Eran los tatarabuelos de Hernán Cortés y bisabuelos de Francisco Pizarro respectivamente.

Su padre, Martín Cortés, era hidalgo de solar conocido, que en aquella época eran de mas rango que los linajes de hidalgo notorio o hidalgo de ejecutoria. Sin hermanos conocidos, ser hijo único era una anomalía en aquellos tiempos. También fue un niño con poca salud que enfermó varias veces de gravedad.

Cuando llegó a la pubertad sus padres lo enviaron a estudiar a Salamanca, para que se sacase el título de bachiller y pudiese acceder a la carrera de letrado, pero Hernán Cortés no acabó los estudios para disgusto de sus padres. Sin embargo fue un gran conocedor del latín, de la elocuencia y de las leyes, disciplinas que le servirían mucho en su etapa americana. Antes de volver a Medellín trabajó en Valladolid como ayudante de un escribano real, lo que le hizo afianzar sus conocimientos.

En Medellín, el joven Hernán Cortés ayudaba a su padre cuando un día de invierno de 1502 se presentó en el pueblo el sustituto del descubridor Cristóbal Colón como nuevo gobernador de las indias, Nicolás de Ovando. Estaba reclutando jóvenes para la aventura americana que acababa de empezar. Antes de este día Hernán Cortes quería marchar a Italia en busca de fortuna. Pero la aparición de esta comitiva le maravilló y se trasladó a Sevilla para embarcar en la flota de Obando en febrero de 1502. Sevilla era una gran ciudad con mucha mas diversión que las ciudades castellanas.

Hernán Cortés disfrutó de sus días sevillanos a la espera de embarcar hacia el Nuevo Mundo. Tal vez disfrutó demasiado pues unos días antes del viaje se rompió la pierna saltando desde el balcón de una mujer casada. Este incidente le impidió zarpar y le retuvo varios meses en la cama. Cuando se recuperó fue a Valencia para embarcarse hacia Italia, este hecho es probable aunque no está confirmado. Lo cierto es que después regresó a Medellín para embarcarse, esta vez si, hacia la isla de La Española en el barco de Alonso de Quintero, hecho que describe Hernán Cortés en una de las cartas a Carlos V. Era el año de 1504.

Tenia 19 años cuando pisó tierra americana. En La Española, gracias a sus conocimientos adquiridos en Salamanca, trabajó para Medina, el secretario del gobernador Nicolás de Ovando, donde le instruyó en sobre como funcionaba la administración de la colonia. A cambio de un compromiso de estancia de cinco años, le dieron un solar para edificar su casa, una superficie para poder cultivar la tierra y una encomienda de indios. Le asignaron el puesto de escribano en Azua uno de los pueblos de la isla, donde llegó a tener una hacienda con ganado y caballos. Cuando su vida parecía afianzada se le cruzó en su camino Diego Velázquez, que había recibido el encargo por parte del gobernador de La Española Diego Colon, el hijo del descubridor, de conquistar la isla vecina y perla de las Antillas, Cuba. Corría el año 1511.

Aunque pareciese que aquí se iba a formar como soldado y conquistador nada este fue cierto. Se enroló en la expedición como secretario del tesorero y su función era unicamente administrativa y contable. Una vez conquistada la isla Hernán Cortés fue nombrado alcalde de la recién fundada Santiago, la primera capital de Cuba.

En Cuba prosperó y se convirtió en una hombre rico con negocios en la ganadería y las minas de oro de la isla. También conoció a su primera esposa, Catalina Suárez, a la que prometió matrimonio pero después se arrepintió. Catalina era hermana de la amante del gobernador de Cuba Diego Velázquez, que obligó a Cortés a cumplir su promesa de matrimonio bajo pena de cárcel. Hernán Cortes y Catalina Suárez se casaron en 1512.

En 1517 empiezan las expediciones hacia occidente, descubriéndose el Yucatán con la expedición de Francisco Hernández de Córdoba. En 1518 Diego Velázquez envía dos expediciones mas a los mandos de Juan de Grijalva y Cristóbal de Olid. Estas dos ultimas fracasan y el gobernador decide enviar una expedición de refuerzo con la idea de encontrarlas y avituallarles. También deben informar al gobernador lo que vieran en Tierra Firme para una futura expedición de conquista al mando de mismo Diego Velázquez.

Hernán Cortés fue el elegido para liderar la expedición. Sin ninguna formación militar en su haber fueron muchos los que advirtieron a Diego Velázquez de que no era el hombre adecuado. Pero a él si que le parecía, era un hombre rico y no tenía motivos para salir de Cuba. Por lo que pensaba que Hernán Cortés se limitaría cumplir las órdenes y volverse a sus propiedades.

Diego Velazquez vio excesivo entusiasmo en Cortés, que aportó 3 barcos a la flota y reclutaba gente como si fuese un expedición de conquista. Entre ellos se encontraba la valiente sevillana María de Estrada. El gobernador cambió de opinión y quiso destituir a Cortes que zarpó con su flota antes de tiempo sin terminar de avituallarse. Diego Velázquez lanzó una orden de captura contra Hernán Cortés. La flota bordeó la costa sur cubana hasta la ciudad de Trinidad, donde llegó a asaltar un buque mercante. En una de las cartas al emperador describe el hecho como “tuve que hacer de gentil corsario” para justificar este ataque pirata a un barco del rey.

La expedición de Hernán Cortés era bastante mas reducida que la formó Pedrarias Dávila para la conquista de centroamerica en 1514. Hernán Cortés tenia 33 años y había pasado media vida en el caribe. Era 18 de febrero de 1519 cuando zarparon sin saber que se iban a encontrar.

Llegaron a la isla de Cozumel, la conquista de México había empezado.