Gonzalo Pizarro, rey del Perú

Cuando hablamos de Pizarro nos viene a la mente Francisco el gran conquistador del Perú. Sabemos que no fue sólo y en la gran gesta estuvo acompañado por sus hermanos. Hoy les hablo de uno de ellos con una historia tan fascinante como la de su genial hermano. Esta es la historia de Gonzalo Pizarro.

Fue hijo bastardo, fuera del matrimonio, al igual que su hermano mayor Francisco. El conquistador estaba en Trujillo en 1529. Quería convencer a sus hermanos que se fuesen a América con él. Allí serían ricos. Los hermanos Pizarro no lo dudaron y juntos embarcaron en dirección al Nuevo Mundo. 

En la conquista del imperio Inca,  Gonzalo Pizarro participó en la captura de  Atahualpa en 1532. Destacó por su manejo de la espada, era valiente y temerario. Su pelo rubio llamaba la atención de los incas que le temían y respetaban. Fue nombrado gobernador de Cuzco, la capital del antiguo imperio inca. Cuzco era la ciudad mas importante de Sudamerica y un gran centro cultural, donde sus dominios abarcaban la cordillera de los andes llegando hasta el lejano Chile.

Tras su conquista por Francisco Pizarro, Gonzalo se convirtió en su regidor reconstruyendo la ciudad dotándola de nuevos palacios, siendo la primera capital hasta la fundación de Lima en 1542. Su hermano , el conquistador Francisco Pizarro, nombró nuevo inca a Manco Capac II. Éste era hermano de Atahualpa, pero en la guerra civil apoyó al bando contrario, por lo que terminó encarcelado en Cuzco. Al llegar los españoles lo liberaron y le propusieron como Inca, que era el título que recibía el líder de los incas. Maco Capac II aceptó aunque sea con supervisión española, pues él tenia sus propios planes. 

Tras dos años dirigiendo Cuzco, Gonzalo se encuentra con una rebelión a las puertas de la ciudad. Manco Capac II se había levantado en armas contra los españoles y estaba a punto de reconquistar la antigua capital inca. Sus hermanos Juan y Hernando se enfrentan a mas de 100000 incas según las crónicas en batalla de  Sacsayhuamán. En esta batalla Gonzalo está bajo las órdenes de sus hermanos al mando de uno de los cuerpos de caballería que valientemente defendieron la ciudad. Aunque hay una victoria española que evita la caída de Cuzco, muere Juan Pizarro. Es el primero de los hermanos en caer en Perú. Manco Capac II, también conocido como Manco Inca, huyó y siguió hostigando a los españoles hasta su muerte en Vilcabamba en 1545. 

Los problemas para los Pizarro no hacían mas que crecer. El antiguo socio de Francisco en la conquista, Diego de Almagro, vuelve de su fracasada expedición a Chile y toma Cuzco en 1537 haciendo prisioneros a los hermanos Hernando y Gonzalo Pizarro. Poco después liberan a Hernando y mas tarde consigue fugarse Gonzalo. Ya hay dos facciones una guerra civil entre españoles en el Perú. Tanto pizarrosas se disputaban abiertamente el control del nuevo reino y se enfrentan en 1538 en la batalla de las Salinas, con victoria para los Pizarro. El 8 de julio de 1538 capturan y ejecutan a Diego de Almagro. Aún así no hay paz y unos años después, en 1541, los almagristas a la orden del hijo de Diego de Almagro llamado Almagro el mozo, asesinan a Francisco Pizarro, Conquistador del Perú, en su casa en Lima. 

Eligen como nuevo gobernador de Perú a Almagro el mozo, el joven mestizo nacido 20 años atrás en Panamá. Los almagristas tuvieron por un tiempo el poder hasta que sufren una derrota en la batalla de Chupas en 1542, devolviendo el poder a los Pizarro. Almagro el mozo, al igual que su padre fue ejecutado acusado de traición y enterrado al igual que él en la Iglesia de La Merced del Cuzco.

Volviendo un poco atrás en el tiempo, Francisco Pizarro decide expandir el territorio de conquista enviando a Pedro de Valdivia al sur para conquistar Chile y a Gonzalo Pizarro al norte, donde se convierte en gobernador de Quito. Allí corren rumores que mas allá de la selva está el país de la canela, donde crecen los árboles de la canela. Estos arboles son originarios de Sri Lanka, India o Indonesia, y su fruto era muy valioso en Europa. Poseer un basto territorio donde creciesen los arboles de la canela los haría inmensamente ricos. 

Gonzalo Pizarro formó una expedición que debería atravesar la selva para encontrar el país de la canela o El Dorado, como también se le conocía. En esta expedición también participaba Francisco de Orellana. Tras llegar adentrarse en la selva encuentran árboles pequeños de canela, de mala calidad y poca cantidad. Después de la desilusión del hallazgo deciden proseguir el viaje en busca de El Dorado, el mítico territorio lleno de oro. Llegan hasta el rio Coca, pero la situación es muy mala debido al clima, la insalubridad del territorio los ataques indigenas y de insectos o reptiles. Los mosquitos propagan las enfermedades con rapidez y el agua empieza a escasear.

Construyen un bergantín y ,al mando de Francisco de Orellana, una avanzadilla se adelanta en busca de víveres para después volver a por el resto de la expedición. Nunca mas volverían a encontrarse, pues Francisco de Orellana recorren el rio Coca hasta el rio Napo y este desemboca en el rio Grande, al que bautizan com Amazonas, por los ataques de indigenas de pelo largo que confunden con mujeres. Francisco de Orellana recorre el Amazonas hasta su desembocadura en el Océano Atlántico siendo uno de los hechos mas importantes de la Conquista de América.

Volviendo al resto de la expedición, Gonzalo decide volver a Quito con los supervivientes dos años después. A la vuelta se entera del asesinato de Francisco por los almagristas, pero no toma parte de la batalla de chupas por consejo del actual gobernador Cristobal Vaca de Haro. Gonzalo decide que lo mejor es dedicarse a sus encomiendas y dejar la vida publica y militar. 

La vida placentera y tranquila se esperaba Gonzalo Pizarro en sus posesiones dura poco. Desde la Península viene una nueva ley conocida como Leyes Nuevas. Ésta ley protegía a los indios de los abusos de los conquistadores. Prohibía que pudiesen ser esclavizados, pues eran tan súbditos de la corona como los europeos, debían de ser excluidos del trabajo forzado y se les prohibía trabajar en las encomiendas de los conquistadores. La ley no terminaba con todo eso, además las encomiendas no se podían heredar, así que a al muerte del conquistador de terminaba la encomienda. 

Los encomenderos pusieron el grito en el cielo y fueron buscar a Gonzalo Pizarro para erigirle como su líder. Gonzalo, una vez mas, tomó el camino de las armas y organizó un ejercito para dirigirse a Lima. Allí los encomenderos se habían hecho con el poder encarcelando al virrey Nuñez Vela el 18 de septiembre de 1544. Envían a Nuñez Vela a España pero consiguió convencer a la tripulación de dejarle desembarcar en Tumbes, donde se dedicó posteriormente a organizar un ejercito para enfrentarse los rebeldes de Gonzalo Pizarro.

Mientras en Lima el 28 de octubre de 1544 entra Gonzalo Pizarro aclamado por el pueblo, que empieza a llamarle el Gran Gonzalo. Seguidamente se dirige al norte para enfrentarse al Virrey Nuñez Vela en la batalla de Iñaquito el 18 de enero de 1546, donde vence Gonzalo y el Virrey es decapitado. En el sur Francisco de Carvajal derrota al ejercito realista en la batalla de Harina el 20 de octubre de 1547.

Gonzalo Pizarro ha vencido al ejercito del rey y es dueño y señor del Perú.

Los encomenderos empiezan a fantasear con la creación de un nuevo estado, lejos de la jurisdicción del rey de España. Esta idea no es nueva y también lo intentó el hijo de Hernán Cortés como lo cuento aquí. A Gonzalo no le parece mal ser el rey del nuevo reino del Perú, está curtido en mil batallas, la gente lo quiere y cualquier amenaza que venga del norte puede ser rechazada con la ayuda de los incas que tal vez lo ven a él como un mal menor y al que podrían derrocar en un futuro. 

Pero la corona no da por perdido el territorio y nombra un nuevo gobernador, al sacerdote Pedro de la Gasca.

El rey Carlos sabe que Pedro de la Gasca además de un excelente militar es un hábil negociador, y le otorga el poder necesario para combatir a Gonzalo Pizarro. Mientras en Perú esperan entronizar a Gonzalo Pizarro, Pedro de la Gasca desembarcó en la actual costa del Ecuador en 1547. Su talante negociador fue determinante al suprimir momentáneamente la implantación de las Leyes Nuevas y otorgando el perdón a quien se pasase al bando real. Uno de los primeros en cambiarse de bando fue el capitán Sebastián Garcilaso de la Vega, padre del escritor Inca Garcilaso de la Vega que conoció de niño a Gonzalo Pizarro y lo describe en su libro Historia General del Perú de 1616. 

Gonzalo Pizarro busca a Pedro de la Gasca para presentarle batalla. Pero esta vez todo es distinto. La tropa gonzalista no está conforme con el nuevo estado que se avecina y corre entre ellos la noticia del perdón real. Ambos ejércitos se enfrentan en la batalla de Jaquijahuana el 9 de abril de 1548. La batalla duró poco, pues los gonzalistas empezaron a pasarse en desbandada al bando realista dejando solos a Gonzalo Pizarro y sus capitanes rebeldes.

Los realistas capturan a Gonzalo, a sus capitanes y sus mas acérrimos seguidores, a los que condenan a muerte. El que pudo ser rey del Perú fue decapitado. Su cadáver lo envían a la ciudad que ayudó a conquistar y del que fue regidor, Cuzco. Allí está enterrado en la Iglesia de la Merced. Sí es la misma donde están enterrados los que también fueron acusados de traición y ejecutados, Diego de Almagro y su hijo Almagro el Mozo.