1898 España contraataca a EEUU. La escuadra del almirante Cámara.

En mayo de 1898 la flota del almirante Montojo ya había sido destruida en Filipinas en la batalla (por decirlo de algún modo) de Cavite del día 1 del mismo mes. En la isla de Cuba la situación no era mucho mejor. La escuadra del almirante Cervera arribó el día 17 de mayo y se encontraba bloqueada en el puerto de Santiago de Cuba. Frente al puerto se hallaba una flota superior estadounidense que la esperaba fuera para mandarla al fondo del mar sin posibilidad alguna de poder defenderse.

Ante esta situación el ministro de marina español, Ramón Auñón y Vuillilón ideó un plan para aliviar la presión sobre Cuba que ejercía la flota norteamericana. Encargó al contraalmirante Manuel de la Cámara y Livermore un plan audaz y muy arriesgado. Con lo que quedaba de la flota de reserva se crearían tres divisiones para atacar a las mismas costas de los Estados Unidos de América. La idea era que la flota estadounidense tuviese que abandonar Cuba par proteger sus propias costas. La flota quedó encuadrada de esta manera:

• 1ª División al mando del propio Cámara, compuesta por el crucero acorazado Carlos V y los cruceros auxiliares Meteoro, Patriota, Rápido y el aviso Giralda.
• 2ª División al mando del capitán de Navío José Ferrándiz y Niño, compuesta por los acorazados Pelayo y Vitoria y los destructores Osado, Audaz y Proserpina.
• 3ª División al mando del capitán de Navío José de Barrasa y Fernández de Castro, compuesta compuesta únicamente de tres cruceros auxiliares: el Buenos Aires, el Antonio López y el Alfonso XIII.

La segunda división se encargaría de distraer a la flota norteamericana dirigiéndose hacia Cuba para hacer creer que se enfrentarían a ellos para después darse media vuelta y volver a la península ibérica.

La tercera división se dirigiría a Brasil para acosar a la marina mercante norteamericana con el fin de dañar su economía.

Y el plan de la primera división al mando de Manuel de la Cámara sin duda hubiese pasado a la historia de haberse llevado a cabo, tenia como misión atacar la costa este de EEUU, se había fijado como objetivo la ciudad de Charleston.

La flota de Manuel de la Cámara pondría rumbo a las Islas Bermudas para después atacar la costa este norteamericana y subir rumbo a Halifax, en Canadá, por aquel entonces imperio británico.

Los norteamericanos no solo eran superiores en armamento al ejercito español, se habían preparado muy bien esta guerra que les serviría para entrar como potencia en la escena internacional. Así que ampliaron la guerra a dos campos en el que los españoles fueron bastante mas débiles. El primer campo fue el de la información. La inteligencia de EEUU se enteró del plan español y apagó la iluminación nocturna de Charleston y otras ciudades de la costa este ante la amenaza española.

El segundo campo fue el de la diplomacia, entablando una alianza secreta con los británicos, supuestos neutrales en esta guerra. Cuando explotó “accidentalmente” el Maine en el puerto de La Habana, casualmente la flota estadounidense del pacífico se encontraba en el puerto de Hong Kong, muy cerca de las costas de Filipinas. Informaron del plan español para que obstaculizase su paso por el territorio británico. de Bermudas y Canadá.

El Imperio Británico ayudó a sus aliados estadounidenses presionando a España para que desistiese de ese plan que ponía en peligro todo el Océano Atlántico y su comercio marítimo. No hubo mas remedio que anular ese plan pero la guerra no había acabado todavía.

de Junio la flota de Manuel de la Cámara zarpaba de Cádiz con 4000 soldados rumbo a las islas Filipinas para enfrentarse a la flota del Almirante Dewey. La flota estadounidense que tan humillantemente acabó con los barcos españoles en la bahía de Filipinas, la batalla de Cavite. Para ello debía cruzar el canal de Suez en Egipto. Aunque legalmente era territorio del imperio Otomano, los británicos habían creado desde 1882 un protectorado aprovechando una revuelta árabe, el gobernador era Sir Evelyn Baring.

La flota llegó a Port Said el 26 de Junio, donde debían de cargar los barcos de carbón para poder continuar el viaje. Una vez mas, EEUU se adelantó encargando a su cónsul en Egipto, Ethelbert Watts. Éste compró todo el carbón disponible dejando a la flota española parada durante un tiempo indeterminado. El gobierno egipcio títere de los británicos presionaron a la flota española a instancias de EEUU para que abandonase la mas pronto posible Port Said.

Visto que los españoles no desistían de su intento de avanzar hacia las islas Filipinas, los norteamericanos ampliaron la guerra a una tercer campo, el de la desinformación. Empezó a correr el rumor que una flota norteamericana planeaba tomar las islas Canarias y bombardear la costa de la España peninsular. Entonces el gobierno español ordenó a Manuel de la Cámara poner rumbo al puerto de Mahón para defender la península de un hipotético ataque estadounidense. La flota partió de Port Said camino de vuelta el 3 de Julio.

Estados Unidos no solo usó su poder militar para derrotar a España en 1898. Haciendo un excelente uso de la diplomacia y la guerra psicológica obligó a una escuadra enemiga a batirse en retirada sin pegar un solo tiro. Nunca se sabrá como habría cambiado el curso de la guerra se el plan se hubiese desarrollado con éxito.

Con el fin de la guerra Estados Unidos nos arrebató todas las colonias. Inició su expansión internacional hasta terminar por ser la primera potencia mundial 47 años mas tarde con el fin de la Segunda Guerra Mundial. España sin embargo comenzó un periplo decadente. Fue hacia un pozo sin fondo que le llevó a otras guerras coloniales en el norte de África y a una sangrienta guerra civil . Luego la posterior dictadura nos convirtió en un país atrasado y aislado. La recuperación solo pudo empezar cuando se convirtió en aliado de Estados Unidos, aceptando bases militares en España. Ironías del destino.