Wamba, cenit y declive del reino Visigodo

Todos hemos oido hablar acerca de los reyes godos, pero salvo de Don Rodrigo, apenas sabemos algo de los demás. Hoy les hablo de Wamba. El rey Visigodo con el que reino de Toledo llegó a su mayor expansión territorial.

Los reyes visigodos solían proclamarse mediante votación de los nobles. Esto hace que según los intereses de unos u otros determinase la duración de dicho rey. En la década del 670 reinaba Recesvinto, que heredado la corona de su padre Chindasvito.Entre ambos reinaron treinta años. Un raro ejemplo en el mundo visigodo. Recesvinto reprendió a la influyente comunidad judía de la época y favoreció a la Iglesia y a los nobles. El 1 de septiembre de 672 Recesvinto falleció en la localidad de Gérticos, probablemente volviendo de alguna campaña militar al norte de la península. Allí fue enterrado y coronado uno de los nobles que lo apoyaban, Wamba.

Habia que nombrar rey a uno de los nombres allí presentes. El nombramiento de cualquiera de ellos podría suponer la muerte o el destierro de algunos de los demás, o terminar en guerra civil. Eligieron al duque de Gallaecia, un hombre que superaba la cincuentena y era prácticamente un anciano para la época, su nombre era Wamba. 

El nuevo rey alegó a su edad para declinar el nombramiento. Precisamente su edad tardía podría prorrogar una lucha por el poder que el anciano rey nuevo seria incapaz de impedir. Pero Wamba era muy astuto. Exigió ser coronado rey en la capital, toledo, y por el obispo Quirico. Fue coronado el 19 de septiembre de 672. Otorgándole una legitimidad que nadie podría poner en duda.

Wamba empezó pronto a solucionar los problemas del reino. En la cordillera cantábrica las tribus vasconas siempre estaban rebelándose contra el poder central. En marzo de 673 Wamba emprende una campaña para tomar el control del norte peninsular. Anteriormente en los tiempos de Chindasvito y Recesvinto los gascones tomaron varias veces el valle del Ebro llegando a la ciudad de Zaragoza. Organizando una leva por la zona, Wamba se dirige par enfrentarse a los gascones cuando le llegan noticias de una rebelión en la región narbonense, la mas septentrional del reino al mando de Ilderico, el conde de Namaus. 

Wamba envia a uno de sus mas fieles nobles, el duque Paulus junto con un contingente importante para tomar Namaus y apaciguar la Narbonense. Pero Paulus tiene sus propios planes. Se une con ilderico y se pone al frente de la rebelión, a la cual también se suma el duque Ranimiro dueño de la provincia Tarraconense.

Conocedor de estos hechos, Wamba reúne en Cantabria a sus nobles para exponerles los hechos. En vez de dirigirse directos hacia el oeste para enfrentarse a Paulus toman desde el sur de Navarra las tierras vasconas. En siete días Wamba destruye por completo  al ejercito vascón obligándole a pagarle tributos y rehenes a cambio de paz. 

Al duque Paulus no le sale bien el plan. Había pactado con los vascones una alianza para derrotar a Wamba que ahora era imposible. Los demás nobles del resto de la península viendo el carácter destructor del ejercito de real le rinden obediencia y entregan hombres y material para derrotar al rebelde Paulus. Asegurada la retaguardia Wamba toma Calahorra, Huesca, Barcelona y Gerona hasta llegar a la Narbonense, la provincia rebelde. En la capital, Namaus, el duque Paulus resistía con la ayuda de sajones, francesa y vascones. Wamba necesitó de una fuerza de mas de 10000 hombres para tomar Namaus y derrotar por fin al duque Paulus.

Terminadas las rebeliones interiores, ahora eran los francos que se atrevían a atravesar las fronteras del rey Wamba. Y, una vez mas, sale victorioso. 

Con el control territorial del reino y sin ninguna resistencia, Wamba promulgó una ley de levas. El 1 de Septiembre de 673 decretó que todos los hombres sanos en un radio de 100 millas sirviesen en el ejercito real ya fuesen eclesiásticos, siervos o nobles. Bajo pena de ser vendidos como esclavos a quien no obedeciese. 

Wamba queria imitar al emperador de Bizancio teniendo una imponente corte en Toledo disminuyendo el poder de los nobles. Mas tarde, en 675, convocó XI Concilio de Toledo para tener bajo su control también el poder eclesiástico. 

El debil anciano al que los nobles podrían manejar a su antojo resultó ser el rey mas formidable de los Visigodos. 

Pero nunca hay que bajar la guardia. El nuevo Obispo de toledo, San Julián, aprovechando que Wamba se encontraba enfermo preparó un golpe de estado junto con un noble llamado Ervigio.

Ambos se encontraban junto al convaleciente rey y le dieron una poción para curarle. En verdad era un veneno que no mató a Wamba, pero que lo dejó en coma durante unos días. Ambos dijeron que Wamba había nombra a Ervigio como sucesor y el obispo Julián dio la penitencia al rey Wamba y coronó a Ervigio como nuevo rey de los Visigodos.

Wamba volvió a sorprender cuando le daban por muerto, y se recuperó después de unas semanas en coma. Pero ya el poder no era suyo y sus nobles habían jurado lealtad a Ervigio, que lo condenó a pasar el resto de sus siete años de vida en un convento. Aunque siempre pudo someter a la nobleza nunca pudo derrotarla, llegando estos a asestarle un duro golpe quitándole la corona para entregársela al traidor. Ervigio y volviendo las luchas internas y el desgaste del reino Visigodo. Ervigio, al ser coronado , solicitó el apoyo de los nobles  “para dar apoyo a un. Mundo que se derrumba”. Ervigio pensaba que llegaba una gran hecatombe en un mundo siempre en guerra.

Ervigio no imaginaba que el nuevo imperio que había conquistado Egipto en 642 solo unos años después se presentase ante las costas peninsulares. Una vez mas, las luchas por el poder y las traiciones visigodas no pudieron hacer frente al nuevo enemigo exterior , que cruzó el estrecho en  712. Muchos Visigodos se unieron a ellos esperando una parte del poder, una vez mas.